En un recorrido por algunas calles y avenidas, me he topado con la dura realidad del actual estado en el que se encuentran las pistas y veredas. No hace falta mirar tan lejos para ver que cada vez más este fenómeno va creciendo por todos lados.
El Jr. Abraham Lincoln, cruce de mucha importancia entre las avenidas La Mar y Bolívar, se halla completamente en un estado calamitoso, con incontables baches y agujeros que hacen de su tránsito un gran problema para cualquier conductor.